Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

sábado, 2 de mayo de 2009

203 Extraño destino


Habíamos llegado a un lugar extraño, muy extraño. Tanto que no podíamos encontrarle semejanza  con ningún otro. A pesar de nuestra larga vida, el espíritu de trotamundos nos había llevado a recorrer  y recorrer países, pueblos...Este no se parecía a ninguno. Sus habitantes huraños, toscos y agresivos nos recibieron con torvas miradas, con muecas siniestras. Mi mujer y yo pensamos inmediatamente en salir de allí. Pero había algo, una fuerza misteriosa que nos aprisionaba, aunque no sabíamos que. Caminamos por una calle larga, sin esquinas, sin solución de continuidad. Lo raro y a su vez era  a medida que avanzábamos, las casas también lo hacían acompañándonos, cerrando toda salida lateral, obligándonos a seguir siempre hacia adelante, hacia un final desconocido. Intentamos correr, fué inútil, los pies se nos pegaban al suelo. Solamente caminar, siempre al mismo ritmo, en dirección a un final único y determinado que no alcanzábamos a adivinar.
En un impulso mágico, desesperado movimos los brazos como alas y curiosamente conseguimos elevarnos. Una horrible sensación de espanto se apoderó de los dos. La gente saltaba queriéndonos atrapar por los pies. Así como al caminar la edificación nos apresaba, al ascender verticalmente los edificios crecían, crecían. Resignada y presas de desolación  nos rendimos, nos incorporamos a esa extraña población. De pronto uno de ellos se acercó sigilosamente invitándonos a escapar por un lugar secreto. ¡La huida era posible!. Lo seguimos hasta una puerta de la misma calle, que abrió rápidamente. Nuestros corazones se paralizaron. Palidecimos y en el acto comprendimos dónde estábamos y cual era nuestro extraño destino.
En el centro de una sala había dos féretros en los que mi mujer y yo estábamos acostados y muertos. Por fin comprendimos cuál era ese extraño lugar.
Los familiares contaron que después del accidente encontraron nuestros cuerpos tirados a un costado de la ruta tomados de la mano.

Chau y hasta la próxima