Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

miércoles, 13 de mayo de 2009

206 Carta secreta

 

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No reveles su contenido, que nadie lo sepa, que nadie se entere. Me escribo a mí mismo, me dirijo a mi yo.  Como comenté una vez en ¿entendido?, llevamos una vida juntos. para bien, para mal. Supe desde hace mucho que intentarías abandonarme. Me dí cuenta por tu comportamiento. Comenzaste a melllar mi vida, a envolverme en forma insidiosa de dudas, incapacidades, dolores, sufrimiento. A todo me he ido acostumbrando. Lo tomé con un lógico fatalismo. Leyes de la naturaleza y de la vida, me digo y  me repito. Pero no puedo evitar la sorpresa. Soy agredido  de mil formas distintas, inimaginables. Algunas de esas agresiones las ato a otras, las asocio. Trato de encontrarles alguna explicación, un porqué. No me quejo, estoy absolutamente decidido a no hacerlo, pero temo que mis fuerzas me traicionen y no soporte una próxima situación. Así si tengo miedo. A tu amiga la muerte la he visto, me ha visitado, me concedió un plazo cuando ya se apoderaba de mí. No me vaticinò para cuando su definitiva visita. La presiento, anda rondando. En aquella oportunidad la subestimé, pensé que me iba sin darme cuenta y concluí no es tan tremendo. Quizá me reserva un calvario, quizá sea benévola conmigo y mi calvario sea solamente la duda. ¡Qué ingenuo! dije solamente la duda. ¿Acaso la duda no es pieza fundamental del calvario?.

Dolores físicos me acosan Sorpresivos en los mismos lugares o en otros que no puedo prevenir. A veces un simple roce interrumpe un reposo.  Superposición de piernas y nuevo sufrimiento. Posiciones normales se tornan incómodas , por momentos dolorosas. O movimientos torpes, aumentó sensiblemente mi torpeza, acompañados de golpes, derrames o sangrantes lastimaduras. No soy ni la sombra de lo que fuí.Cargo con la mochila de una enfermedad insidiosa, omnipresente mitigada o dominada a veces a fuerza de medicamentos. Bien venidos, gracias. Pero son melladores, o demuestran. Ellos también se encargan de minarme, de dilatar el fin, de hacerlo por ahora al igual que el presente, más llevadero. El resultado final de esta conjunción no podré contármela.

Mi carta secreta se abre para enterar a quienes la lean que la vida puede ser hermosa, lo es. Que la vejez es un estado biológico ineludible si se tiene la fortuna de llegar a ella. Luego, su tránsito está lleno de tropiezos, caminos de espinas. Es la vida y debemos estar agradecidos y si cabe gozarla con la carga de los años, con el optimismo de tener la gracia de ver, oír, pensar. Amar a los seres queridos, decírselo. Hay un sin fin de dones, de bienes. Disfrutar así hasta el final  en acciones y expresiones altruistas, generosas, sin egoísmos, solidarias. Ser arte y parte

Chau y hasta la próxima

1 comentario:

Corin@ dijo...

Muy bueno Juan, ha leido el cuento de Borges?? Borges y yo, es breve y bueno, lleno de simbolos biograficos.
Cariños