Aparece los miércoles y los sábados

"Dios me puso en tu pagina como un tábano sobre un noble caballo para picarlo y tenerlo despierto" (algo de Sócrates).

miércoles, 9 de diciembre de 2009

266 El juicio

"Y casi se cumplieron las sagradas escrituras"

Llegó el día del jucio final, y el hombre juzgado por sus obras , pequeño, pequeñísimo, insignificante en toda su grandiosa humanidad, frente al Gran Trono Blanco de Dios. Ante él, EL. Atrás su vida, menos que un destello el Milenio de la Paz, la resurrección. Hora del veredicto. ¿Cuál su suerte?. La nueva vida eterna o la 2º muerte y ser arrojado al lago de fuego y azufre. Embargado de emoción, de fe, de dudas y temores, y el Juez. Y se preguntó, se dijo, le dijo soy tu obra, soy tu fruto. He cumplido en todo , en lo bueno y en lo malo. Sometido a pruebas durísmas, a placeres incontables, a felicidades y desdichas, a sufrimientos inenarrables. He sido justiciero y ajusticiado. Poderoso y esclavo. Padre y madre. Fertil y estéril. Rico y pobre. Bondadoso y maligno. Sembré el bien, sembré el mal. Misericordioso, implacable. Justo e injusto. Sabio e ignorante cometí todos los pecados capitales. No cometí ninguno. Solidario, indiferente. Amé, odié. Viví todas las facetas que la existencia humana tiene. Representé todos los papeles que me fueron asignados. Salvé vidas , maté. Víctima y asesino. Guerreé, fui pacifista. Construí, destruí. Mentí, fuí veraz. Engañé, violé. Lo agoté todo, lo hice todo. Al pié de la letra. Cumplí con todos los destinos. Fuí tu obra a "imagen y semejanza".Ese o esos destinos los trazaste en forma implacable. No me aparté de ellos en nada y aunque lo hubiera querido o deseado no me hubiera sido posible. Tu voz en mi interior, mi fe, tu mandato me obligó a ser un ser humano. Como me creaste. Virtudes y defectos. Como te dije con fe y sin ella. Con conciencia. Con inconciencia. Aquí estoy, soy tu obra, tu creación, tu criatura. ¿Cuál tu juicio?.

EL, cuyo pensamiento resulta imposible imaginar para un ser humano, lo suponemos, reflexionó si es que la reflexión es parte de sus ideas, si es que las ideas son como las concebimos. Si toda su visión es como la creemos o le adjudicamos. Porque EL no es una persona y nosotros no podemos interpretarlo,ponernos ni imaginariamente en su lugar.

EL emitió entonces su fallo esperable, seguro para nuestro razonamiento. Porque al ver su obra, esa que siguió siempre, esa destinada de antemano dijo:TE ABSUELVO y simultáneamente desapareció el lago de fuego y azufre. Y no hubo para nadie una segunda muerte. Y el libro de la vida se hizo cenizas.

A su criatura, aquella concebida a imagen y semejanza, la colmó de bendiciones.

Chau y hasta la próxima.

1 comentario:

coto dijo...

Bueno.
Con el dedo en la llaga.