297 La imagen ausente.

"Como comprobarás por la ilustración todavía el sacrificio de Jesús no logró salvar, por lo menos materialmente al hombre"

Y Dios creó los cielos y la tierra. También al hombre a su imagen y semejanza.Ya instalada la pareja en el Edén, Adán y Eva vivían como se sabe en forma idílica. Sin referencias a cómo hablaban quizá al principio debía señalar con el dedo aquello que querían identificar, ya que carecerían de palabras. Antes de ser expulsados conocían bien el significado de árbol, manzana, serpiente, tentación. Expulsados, sus descendientes se dieron cita en Babel donde nacieron los idiomas. Ante tanta y variada evolución, Dios creador y causante de casi todo, porque Satán también hacía su parte, decidió designar a un ayudante para que manejara toda la problemática de las imágenes que podrían mostrarse y existir en el universo infinito. Sabedor el Creador que el hombre era el destinatario consciente, la existencia de inimaginables componentes cuya primera e instintiva acción era el señalamiento identificatorio, ese humano dotado de inteligencia y palabra era y sigue siendo el depositario conocido por ahora y consciente del mundo, el universo,su composición y componentes. El encargado de administrar y hacer llegar ese complejísimo sistema, por órdenes superiores armó, no desde el punto de vista material o técnico como podríamos imaginarlo nosotros, pero para darle una explicación aproximada  como si fuera un gran espejo cuyo seno lo contenía todo; hasta lo desconocido, de manera que quien viera algo, un  animal, el mar, un paisaje, una estrella, el sol, la luna, lo infinito, no se estaba reflejando en él sino que se sentía y se siente componente, parte de ese él. El hombre, principal destinatario con su memoria y conciencia capaz de registrar, nombrar, calificar. El manejador de imágenes participó, participaba y participaría de todos los sucesos y acontecimientos que afrontaba o era testigo. Cuando llegó la época de La Pasión, crucifixión y muerte de Jesucristo, el administrador se sintió por momentos tentado a cambiar el curso de los hechos, aunque para él eso era imposible. Tal el dolor que le producía ser testigo privilegiado del sacrificio hecho por el Mesías para salvar así al hombre.La cruz, su calvario, el gólgota como sabemos tenía un destinatario. La tragedia superaba su propia misión.Pero el  debía afrontarla tal como se iba desarrollando porque Dios asentía. Pero en un momento dado ante la muerte, el descendimiento de la cruz, la posterior sepultura, le resultó intolerable. Se sentía desbordado en su tarea. Las imágenes hasta ese momento tan bien administradas, sentía se le escapaban de las manos. Lo emocional por encima de lo racional. Y tomó casi sin pensarlo una decisión cuyo resultado quedaría para siempre.Ese acto lo integró a la creencia, a la fe, a la historia sagrada. Transido de dolor por esa muerte, suprimió imágenes. Nadie pudo ver el milagro, la desaparición del cuerpo. Allí en la tumba perteneciente a José de Arimatea, al 3º día cuando según algunas versiones María Magdalena descubrió la resurrección hallaron solamente el sudario. Ningún testigo terrestre vió el momento del milagro.

Chau y hasta la próxima

Nota : a todos mis visitantes, siguiendo la tradición con independencia de sus credos  ¡FELICES PASCUAS!.