438. Mi mundo mágico.

 

“Imaginación+imaginación = otra realidad".

Yo te cuento lo que cuentan mis historias, y en este caso el haber estado durante largo tiempo inmovilizado se creó en mis hábitos un poco aquello que orilla la molicie. Me rodee y fuí rodeado con una nueva comodidad a causa de mis imposibilidades. Todo me lo fueron haciendo en especial mi amada esposa. Alcanzando, sirviéndome..Dejé así de lado mínimos esfuerzos, por no mencionar los más grandes e importantes. Pero claro, por fortuna esta situación de inmovilidad se me fué revirtiendo y recompuse cierta movilidad e independencia, aunque requiriéndome mayor esfuerzo, fatiga y ciertos nuevos dolores físicos. Con todo ello más una nacida pereza predominante comencé a intentar crearme un mundo mágico con el fin de ahorrarme movimientos. Mis primeros intentos al querer colocar cosas en ciertos lugares directamente las arrojaba con mala puntería. Todo la mayoría de las veces tenía que repetirlo. Luego pensé si necesito un libro, un diccionario que está enfrente mío, en la biblioteca, lo miro y le ordeno venga hacia mí y se ponga al alcance de mi mano. Igual para abrir los cajones y retirar lo que necesito. A la hora de tomar los medicamentos me nacen nuevas órdenes mentales si es que no los tengo a mano. Les ordeno deben acercarse con su correspondiente vaso de agua. El ordenado desorden que me rodea lo voy poniendo en línea de forma tal que todo se identifica sin gran esfuerzo facilitando a cada cosa su respuesta oportuna y obediente. Es un hermoso y divertido juego mágico. Claro que mi mente no se agota con tamaños ejercicios, en cambio si mi cuerpo ante la falta de respuestas concretas y efectivas. Como te habrás dado cuenta mi mundo mágico hasta el momento es un rotundo fracaso. No logré mover nada ni un milímetro. Te preguntarás con razón ¿este anciano tonto se entretiene así?. Por supuesto no solamente así, pero si algún día te toca llegar a una edad muy avanzada, harás con lo que te queda de vida, si sos consciente de ello, los más insólitos ensayos porque comprenderás que le perderás el miedo hasta al ridículo. Por todo esto te lo cuento y seguiré divirtiéndome, a mi modo en especial con mi imaginación.

Chau y hasta la próxima.