464. La experiencia de la no experiencia

" La literatura nos enseña todo, incluso las experiencias que todavía no tuvimos."

Alberto Manguel

Muchas son las definiciones sobre la experiencia, que como sabemos la componen acontecimientos, por momentos cotidianos, por momentos más esporádicos, pero todos ellos la conforman. A veces es específica, en otras acumulativa. Cada uno de nosotros de ella aprende, saca conclusiones, ayuda a evitar cometer errores, perfeccionarse si se está predispuesto a ello, pero sobre todo es indefectible vivirla. Cuando hablamos de inexperiencia en general nos referimos o señalamos a alguien o a nosotros mismos como carentes de conocimiento, de práctica sobre un determinado hecho, necesidad, ejercicio de oficio, etc. Yo hoy, quizá por mala titulación me refiera a la inexperiencia o a la no experiencia abarcando a todas, imposible enumerarlas o a algunas que nos han sucedido en la vida o que no quisimos probar voluntariamente y por supuesto llueven los interrogantes que no son válidos para todos.
Veamos algunos.¿qué se sentirá al recibir puñaladas y sobrevivir a ellas?.¿como será matar a una persona, cometer un asesinato con abstracción de la forma?.¿y participar en una guerra, en un campo de batalla, en una lucha cuerpo a cuerpo?.¿soportar un bombardeo aéreo, o haber estado en Hiroshima y Nagasaky?.¿y en un campo de exterminio?. Con ellos pretendo ejemplificar mi intención,  es decir el no haberlo experimentado uno se pregunta más de una vez que habría sucedido en nuestras vidas de haber hecho alguna de estas experiencias. Porque hemos construido la nuestra basada en hechos, casualidades, causalidades, acciones voluntarias e involuntarias, aquello que abarcativamente llamamos destino.
Seguro esta confusa percepción de lo que no fué puede conmover nuestras seguridades e inseguridades, anidar sentimientos de frustración o de  realización plena.
Creo, para no continuar incursionando en un mar de dudas y certezas que las inexperiencias y las no experiencias son una veta muy interesante para reflexionarlas, o como dijo Arno Schmidt "yo mismo no tuve grandes experiencias, cosa que dicho sea de paso, no me importa en absoluto".

Chau y hasta la próxima.